Nutrigenética y cáncer

La nueva frontera de la nutrición personalizada

Dra. Alejandra Plavan

4/30/20254 min leer

En la era de la medicina de precisión, la nutrigenética emerge como una herramienta clave para personalizar la alimentación en pacientes oncológicos. Esta disciplina estudia cómo las variantes genéticas individuales influyen en la respuesta a los nutrientes, permitiendo adaptar la dieta para mejorar la eficacia de los tratamientos, reducir efectos secundarios y optimizar la calidad de vida.

¿Por qué aplicar la nutrigenética en pacientes con cáncer?

1. Modulación de la metilación del ADN y expresión génica

La metilación del ADN es un proceso epigenético crucial en la regulación de la expresión génica. Variantes en el gen MTHFR, como C677T y A1298C, afectan la capacidad del organismo para metabolizar el folato, influyendo en la metilación del ADN y, por ende, en la reparación y síntesis del mismo. Estudios recientes han demostrado que pacientes con cáncer colorrectal y estas variantes presentan respuestas diferentes al tratamiento y a la disponibilidad de folato.

2. Interacción entre dieta, microbiota y genética

La microbiota intestinal desempeña un papel fundamental en la salud inmunológica y metabólica. La interacción entre la dieta, la microbiota y las variantes genéticas puede influir en la inflamación y en la respuesta al tratamiento oncológico. Por ejemplo, ciertos patrones dietéticos pueden modular la composición de la microbiota y, a su vez, afectar la expresión génica relacionada con la inflamación y la carcinogénesis.

3. Personalización de la dieta según el perfil genético

La identificación de variantes genéticas permite personalizar la dieta para optimizar la respuesta al tratamiento y reducir efectos adversos. Por ejemplo, en pacientes con variantes en genes relacionados con el metabolismo de la vitamina D, como VDR, la suplementación personalizada puede mejorar la respuesta inmunológica y la eficacia del tratamiento.

4. Prevención y manejo de efectos secundarios del tratamiento

La nutrigenética también puede ayudar a prevenir y manejar efectos secundarios del tratamiento oncológico. Por ejemplo, la identificación de variantes en genes relacionados con la detoxificación hepática, como GST y CYP, puede guiar la elección de alimentos y suplementos que apoyen la función hepática y reduzcan la toxicidad.

5. Apoyo inmunológico e inflamatorio personalizado

Polimorfismos en genes como IL-6, TNF-α o NFKB1 pueden incrementar la susceptibilidad a inflamación crónica, un componente crítico en la progresión del cáncer. La dieta puede actuar como modulador si se conoce el perfil genético del paciente.

6. Identificación de intolerancias o sensibilidades alimentarias

Variantes en genes como HLA-DQ2/DQ8, AOC1 o DAO permiten identificar predisposición al gluten, a la lactosa o a la histamina. Su exclusión dietética, si está indicada, puede mejorar la disbiosis intestinal y la permeabilidad, favoreciendo el equilibrio inmunológico.

7. Prevención de comorbilidades y recaídas

Una nutrición adaptada a la capacidad de metabolizar grasas (APOA2, FTO, PPARg), carbohidratos (TCF7L2) y regular el apetito (LEPR, MC4R) puede prevenir obesidad, resistencia a la insulina y dislipemias, factores de riesgo en muchos tipos de cáncer.

Nutrigenética y cáncer colorrectal: avances recientes en prevención y tratamiento personalizado

El cáncer colorrectal (CCR) es una de las principales causas de morbilidad y mortalidad a nivel mundial. Recientes investigaciones han destacado la importancia de la nutrigenética en la prevención y el manejo de esta enfermedad, especialmente en poblaciones jóvenes.

Polimorfismos genéticos y metabolismo del folato

El gen MTHFR (metilentetrahidrofolato reductasa) desempeña un papel crucial en el metabolismo del folato, esencial para la metilación del ADN y la síntesis de nucleótidos. Variantes como C677T y A1298C pueden alterar la actividad enzimática, afectando la disponibilidad de folato y, por ende, la estabilidad genómica. Además, una investigación publicada en 2020 encontró que concentraciones elevadas de ácido fólico no metabolizado en pacientes con CCR en etapas I-III se asociaron con un mayor riesgo de recurrencia.

Microbiota intestinal y exposición temprana a toxinas bacterianas

Un estudio reciente identificó a la colibactina, una toxina producida por cepas específicas de E. coli, como un factor potencial en el aumento de casos de CCR de aparición temprana. La exposición a esta toxina durante la infancia puede dejar una huella mutacional en el ADN, aumentando el riesgo de desarrollar CCR en la adultez.

Dieta, microbiota y riesgo de CCR

La dieta occidental, caracterizada por alto consumo de carnes rojas y procesadas y bajo en fibra, ha sido asociada con un aumento en el riesgo de CCR. Este patrón dietético puede alterar la composición de la microbiota intestinal, favoreciendo un entorno proinflamatorio y carcinogénico. Por otro lado, dietas ricas en fibra, como la pesco-vegetariana, han demostrado efectos protectores.

Implicaciones clínicas y estrategias personalizadas

La integración de la nutrigenética en la práctica clínica permite:

  • Evaluación del riesgo individual

  • Diseño de dietas personalizadas

  • Modulación de la microbiota

  • Prevención temprana en poblaciones en riesgo

Conclusión

La integración de la nutrigenética en la atención oncológica permite una personalización de la dieta basada en el perfil genético del paciente, optimizando la eficacia del tratamiento, reduciendo efectos secundarios y mejorando la calidad de vida. En Aleti Institute, incorporamos la nutrigenética como parte de nuestro enfoque integral en medicina funcional y personalizada, ofreciendo a nuestros pacientes estrategias nutricionales adaptadas a su biología única.

Referencias científicas

  1. Frontiers in Oncology (2024). Dietary Folate and Genetic Variants in MTHFR Influence Survival Outcomes in Colorectal Cancer Patients. https://www.frontiersin.org/articles/10.3389/fonc.2024.1451675/full

  2. Frontiers in Genetics (2024). Intestinal Stem Cell Regulation by Nutrients: A Potential Target for Preventing Inflammatory Bowel Disease and Colorectal Cancer. https://www.frontiersin.org/articles/10.3389/fgene.2024.1349717/full

  3. PMC (2023). Nutrigenetics and the Microbiome in Personalized Medicine: Mechanisms and Clinical Applications. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC11132663/

  4. PMC (2020). Associations With Colorectal Cancer Recurrence and Survival. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC7583160/

  5. New York Post (2025). Researchers may have finally found the reason for the alarming spike in colon cancer among young people. https://nypost.com/2025/04/23/health/early-onset-colon-cancer-breakthrough-scientists-find-new-cause/

  6. Microbiome Journal (2024). Gut microbiota drives colon cancer risk associated with diet. https://microbiomejournal.biomedcentral.com/articles/10.1186/s40168-024-01900-2

  7. Medical News Today (2024). Nutrigenomics: Understanding How Genes and Nutrition Interact. https://www.medicalnewstoday.com/articles/nutrigenomics