Genómica del Estrés Oxidativo
¿Cómo nos defiende el ADN del daño celular?
Dra. Alejandra Plavan
4/19/20253 min leer


El estrés oxidativo es un fenómeno clave en la fisiopatología de múltiples enfermedades crónicas. Consiste en un desequilibrio entre la producción de especies reactivas de oxígeno (ROS) y la capacidad del organismo para neutralizarlas mediante sistemas antioxidantes. Este desbalance puede producir daño en lípidos, proteínas y ADN, y se ha asociado con enfermedades neurodegenerativas, cardiovasculares, autoinmunes, metabólicas y psiquiátricas.
¿Por qué estudiar los genes relacionados con el estrés oxidativo?
La capacidad antioxidante individual está parcialmente determinada por la genética. Diversos genes participan en la síntesis de antioxidantes endógenos, la regulación de citoquinas inflamatorias, el metabolismo de la homocisteína, la reparación del ADN y la modulación de la respuesta mitocondrial frente a radicales libres. Analizar estos genes permite identificar predisposiciones genéticas favorables o desfavorables que pueden orientar estrategias clínicas preventivas personalizadas.
¿Qué mide un test genético?
Un test genético de estrés oxidativo no mide el nivel actual de oxidación celular, sino que evalúa la capacidad genética basal para neutralizar radicales libres. Se basa en el análisis de polimorfismos de un solo nucleótido (SNPs) en genes claves que han sido validados por estudios de asociación genómica (GWAS) y metaanálisis en poblaciones clínicas. Estos SNPs se clasifican como:
Favorables: asocian con mayor actividad antioxidante o menor inflamación basal.
Desfavorables: indican una menor capacidad de neutralización de ROS o una mayor propensión a respuestas inflamatorias exacerbadas.
Algunos genes clave evaluados
MTHFR (rs1801133, rs1801131): Reducción de la actividad enzimática, con acumulación de homocisteína, un potente agente prooxidante.
COMT (rs4680): Baja actividad en su forma Met/Met, genera acumulación de dopamina, que puede autoxidarse generando ROS.
IL6, IL1B, TNFA: Sus variantes están asociadas a una mayor expresión de citoquinas proinflamatorias y daño oxidativo sostenido.
IL10 (rs1800896): Variante con menor expresión de IL-10, una citoquina antiinflamatoria clave para contrarregular la inflamación.
TREM2, CD33 y MS4A: Modulan la capacidad de la microglía para fagocitar detritos neuronales oxidativos. Se han vinculado con riesgo de Alzheimer.
Herramientas predictivas y evidencia
Los algoritmos utilizados para evaluar estos genes se basan en:
Estudios de asociación genómica (GWAS)
Odds ratios clínicamente significativos (generalmente >1.3)
Puntuaciones de riesgo poligénico (Polygenic Risk Score - PRS)
Metaanálisis replicados en diversas poblaciones
Estas herramientas permiten generar un "índice de vulnerabilidad oxidativa" que puede integrarse en el abordaje clínico preventivo.
Aplicaciones clínicas
Identificación de pacientes con mayor necesidad de intervención antioxidante.
Guía para estrategias personalizadas en nutrición, suplementación y estilo de vida.
Complemento a biomarcadores clínicos como 8-OHdG, MDA, glutatión reducido/oxidado, SOD, entre otros.
Utilidad en psiquiatría, neurología, inmunología y medicina preventiva.
Conclusión
El análisis genético del estrés oxidativo no reemplaza los biomarcadores clínicos, pero proporciona una base genómica sólida sobre la cual personalizar intervenciones. Entender la predisposición genética de cada paciente nos permite anticipar, prevenir y tratar con mayor precisión.
Referencias:
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Association of IL6 Gene Polymorphisms and Neurological Disorders: Insights from Integrated Bioinformatics and Meta-Analysis.
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